Testimonio de pediatra argentina en Sierra Leona

Sierra Leona, 27 de enero del 2009
Desde que llegué siento que es aquí donde más quiero estar. En el avión, el desierto ocupa todos los horizontes y sin embargo aquí, hacia todos los costados solo hay arboles, con verdes diferentes, algunos son inmensos, otros son pequeños. La tierra es roja y el sol es mas rojo. Las mujeres visten miles de colores, desde los pies hasta la cabeza, tienen una elegancia y dulzura al caminar, presumen sin saberlo, sus bebés ahí van atrás, ataditos sobre la espalda como si fueran una continuación de si, llevan todo en la cabeza, caminan horas ( nunca cambian de mano). Por la noche solo hay fuegos, cada casa con el suyo, solo iluminan los rostros, solo se ven los dientes y los ojos blancos, el negro por la noche se desaparece.
Hace 5 días que llegué y recién hoy puede escribir, hoy fue el primer día que ningún enanito partió, ayer se fueron 3 y antes de ayer 2. Lo mas increíble de este lugar es como en un instante puedes sentir que todo es una mierda y que, que mierda puede significar todo esto, querer llorar y gritar e inmediatamente, comenzar a reírte porque la niña que estás ingresando (6 kilitos, año y medio) te mira y se ríe, y no sabès porque, pero las enfermeras y las madres también se ríen y vos te reis también, porque aquí por todo se ríen. Cuando un niño muere la mamá llora cantando, llora bailando. Hace un ritual. Muchos pequeñitos llegan al hospital para partir, los traen muy en las ultimas, valla a saber desde donde y desde cuando. Eso si, allí en el office, nunca falta la música!
Ya tengo un amigo se llama Abú, 12 años, precioso, su pierna hace 4 meses que produce pus, está ingresado y sus papás se fueron hace rato (está solito). Ayer tuvo su 1ra clase de ajedrez, claro que en inglés, probablemente se cure antes de aprender a jugar. También tengo bicicleta, la pediatra que se fue me la dejó, al igual que su habitación que tiene 2 ventanas .
Quiero que sepan que aunque este sea un mail general, individualmente están presentes aquí. Gracias a que están conmigo es que estoy enterita. Un beso Laura