domingo, 14 de junio de 2009

Los sinpapeles: un nuevo objeto


Comparto un artículo escrito por mi amigo Oscar Strada Bello. Presidente de Casa de las Américas, Alicante.

El título de este artículo corresponde a una conferencia que tuvo lugar en el Diario Información, hace aproximadamente un mes, dictada por mi amigo y colega, el psicoanalista catalán Miquel Bassols, dentro del ciclo de conferencias organizado por la Asociación Mundial de Psicoanálisis.
Por si alguno de los asistentes juzgó exagerado el título de dicha conferencia, esto es exactamente lo que ha sucedido con el execrable suceso de Gandía, donde un empresario abandona a un empleado sin papeles, a las puertas de un centro sanitario, con un brazo amputado, que previamente arroja a la basura.
Lo extraño, es que no haya tirado al contenedor de basura también
a Franns Rilles, su esclavo boliviano.
Esto es precisamente lo que denunciaba Miquel Bassols en el Diario Información. Se ha creado una nueva categoría de objeto, que es en lo que se convierte un sujeto sin la categoría de ciudadano, un sujeto sin atributos cívicos, un deshecho, en suma un objeto de usar y tirar.
Esta es la realidad en que viven y trabajan aun miles de inmigrantes, que no pudieron regularizar su situación en la ultima normalización, por razones que no analizaré aquí, pero sí recordar que muchas ONG e instituciones humanitarias en Alicante y en el resto de España han venido denunciando esta situación.
Me parece bien que la Secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, ofrezca la regularización a este ciudadano que vivía sin derechos, por razones humanitarias, ¿pero es que no era una cuestión humanitaria evitar que trabajara 12 horas por 23 euros diarios?. ¿No era una cuestión humanitaria, que viviera sin derechos cívicos, ni de asistencia sanitaria? ¿No es una cuestión humanitaria, evitar la invisibilidad social?
Por qué permitir que los inmigrantes sin papeles, trabajadores que sostienen la economía familiar y de muchas pequeñas empresas, se conviertan en época de crisis en efectos de “daño colaterales”.
¿Cuántas empresas, en Alicante, Cartagena, Murcia o Almería, para nombrar sólo a los vecinos, cuentan entre sus plantillas ocultas a innumerables Franns Rilles?
¿Lo saben los sindicatos, lo saben las patronales, llámense Coepa, Cámara de Comercio, Pymes, u otras organizaciones urbanas y rurales?
¿Están seguras todas ellas, de no ser cómplices indirectos de que sucedan estas situaciones?. La misma pregunta se podría hacer a las secretarías de inmigración de cualquier partido político. ¿Tienen una política definida, tienen un registro siquiera aproximado de cuántas personas se encuentran en la situación del compañero boliviano?
¿Lo saben los servicios sociales de cualquier ciudad de la provincia de Alicante, lo sabe o lo controla de alguna manera Diputación a través de la diputado/a correspondiente?
Creo que nadie quiere saber de verdad todo esto, sobre todo ahora en medio de la mundialización de la crisis.
En cambio sí sabemos, que la inmigración evitó la despoblación en la mitad de los barrios de Alicante. Sí sabemos que casi año tras año, el primer ciudadano nacido en España, el 1 de enero es de origen inmigrante. Sabemos que los empresarios en el 2005 pidieron la regularización de casi 450.000 sin papeles. Sabemos que la evolución de las tasas de ahorro e inversión en la economía española creció en 2006 por efecto de la inmigración. Sabemos que los ingresos y gastos fiscales de inmigrantes fueron favorables a las arcas del estado en el 2006. Sabemos que las entidades financieras incrementaron el volumen de sus préstamos hipotecarios a inmigrantes, para la compra de viviendas, las mismas que están hoy embargando por falta de pago.
Y sabemos finalmente, que después de 9 meses el gobierno dio por concluidas las negociaciones con una quincena de países para permitir el voto de sus emigrantes residentes en España las elecciones municipales a partir de 2011 de este modo los inmigrantes procedentes de Argentina, Colombia, Perú, Islandia, Trinidad y Tobago, Ecuador, Burkina Faso, Cabo Verde, Chile y Paraguay, ya podrán votar. También se espera que muy próximamente Corea del Sur y Nueva Zelanda se añada a esta lista y se aspira a que Brasil, Marruecos, Argelia y la República Dominicana, se sumen a esta iniciativa del gobierno español.
Entonces todo el mundo político, volverá a acordarse de que existen bolsas enormes de inmigrantes que aún nadie defiende sus derechos. Pero ahí estaremos nuevamente para recordarles que es necesario hacer algo más que acuerdos bilaterales, que es necesario, justamente por razones humanitarias, por razones de derechos humanos, resolver de una vez por todas las bolsas irregulares que aún existen y normalizar lo existente en todo sentidos, y recordarles a todos los responsables directos o indirectos de los sucesos de Gandía, que ya en la oprobiosa época del nazismo a los esclavos de los campos, de los lager, se les llamaba stücke: piezas.
Es decir cosas, objetos.
No queremos más que siga existiendo esa miserable posibilidad en ninguna ciudad española.

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