jueves, 2 de julio de 2009

A propósito de la I jornada de Inmigración Argentina en España



A propósito de la I jornada de Inmigración Argentina en España
(Por Matías Ezequiel Garrido)

Hace dos semanas hemos asistido a un encuentro multidisciplinar organizado por la Federación de Asociaciones Argentinas en España y Europa (FEDEAR) que abordó el fenómeno de la migración de los argentinos a España.

El espacio de intercambio que supuso y supone la jornada merece al menos una mínima reflexión. En los siguientes párrafos brindaré brevemente mis apreciaciones sobre lo que a título personal significó el evento.

En primer lugar, debe reconfortarnos el hecho de haber sido capaces de reunirnos a pensarnos como argentinos que vivimos en el exterior. Somos migrantes, protagonistas de un proceso que a la vez tratamos de analizar. Un desafío ineludible y necesario para entendernos como parte de un país que ya no puede ser entendido ni explicado sin considerar a aquellos que vivimos fuera de sus fronteras.

La apertura estuvo dotada de una importante presencia institucional que reconoce a la vez que legitima la tarea de las asociaciones como espacio de participación política y acción social[1].

La primera mesa de trabajo propuso un recorrido histórico de los argentinos en España. Desde la desmitificación de algunas “verdades” sobre los argentinos que muchas veces reproducimos sin preguntarnos como se construyeron ciertas ficciones, pasando por un recontó de la génesis asociativa y su relación con los distintos momentos migratorios, la corroboración empírica en el campo de la inserción social y laboral de los compatriotas, hasta la biografía de la identidad a través de un caso real. El cierre incluyó una breve lectura dramatizada sobre el mirarnos al espejo desnudos y ver lo que hay para aceptarlo y/o transformarlo. Por ello creo que lo que mejor define a la primera mesa de trabajo es: LA HISTORIA.

El segundo grupo de ponentes transitó la subjetividad y la inmigración. Como se construye uno a través de los demás y viceversa, el individuo migrante como mercancía y como concepto a desentrañar, la dualidad de quien vive (o intenta vivir) aquí y allí, acá y allá. ¿Ciudadanos entre dos estados? ¿Pasajeros en tránsito eterno? Por último, la relación del desterrado como sujeto –objeto, la aclaración de una separación a veces no tan clara. Adjudiquémosle entonces a este segundo momento el término: SUJETO

La pausa para la comida puede entenderse como otra mesa redonda (sobre todo para aquellos que comimos en un restaurante sentados alrededor de una mesa redonda). Nos distendimos, nos conocimos un poco más, intercambiamos impresiones acerca de la importancia de este tipo de encuentros, charlamos de la vida, de las vidas.

De regreso a la sala y con una nutrida cantidad de público dimos comienzo a una tercera mesa. La más Internacional si se quiere, dado que contamos con la presencia de argentinos residentes en Holanda, Italia y el País Vasco. Circuló la voz desde la experiencia profesional a los migrantes (clínica psi), la experiencia asistencial desde el ámbito religioso y desde las asociaciones de argentinos en el exterior. Por último, el relato del nosotros por los otros y nosotros. Circuló la palabra, desde el trabajo como observadores participantes de los ponentes, desde el lenguaje y el idioma. Por eso fue la mesa de: LA PALABRA.

Inmigración y Género fue la última de las mesas de trabajo. Reivindicación y denuncia atravesaron todas las intervenciones de las oradoras. Datos empíricos que evidenciaron el estado vigente de la violencia contra la mujer por su condición de mujer. La aportación económica y como fuerza de trabajo de las mujeres trabajadoras migrantes. Las mujeres argentinas en España en relación a su nivel de instrucción y a su grado de inserción social y laboral. El trabajo social desde la experiencia de mujeres migrantes argentinas con mujeres migrantes argentinas. Los avances en materia legislativa y social y la persistencia de unos roles sociales que prevalecen y reproducimos. La mesa de: LA MUJER

Así entiendo que se desarrolló nuestra enriquecedora jornada en la que nos dimos cita con LA HISTORIA, EL SUJETO, LA PALABRA y LA MUJER.

Con dos tangos interpretados por el guitarrista y cantante Gastón Posse se dio por concluido un largo día de trabajo, de pensamiento y reflexión, de exposiciones y de intervenciones. Sin lugar a dudas resulto fundamental para el éxito de este simposio las preguntas, comentarios, consultas y participaciones de todas las personas que se acercaron desde temprano por la mañana a escuchar y ser escuchados en el diálogo intergeneracional que significo aquel día. Me siento honrado de haber formado parte del Comité Organizador. Los objetivos propuestos han sido alcanzados.

Entrada la noche, más de 30 personas nos dimos una merecida cena de camaradería. Ponentes, asistentes, presentes y ausentes. Al aire libre y frente a un hermoso lago, con una temperatura que ya empezamos a envidiar, el diálogo circulaba y algunos comenzaron a pensar, a pensarnos en un próximo encuentro de argentinos en España. Creo que sólo falta definir donde y cuando.

--------------------------------------------------------------------------------
[1] Además de las palabras del presidente de Fedear, Oscar Strada, se sumaron las voces de Nuria Manzano Albarsanz (Secretaria de Igualdad del sindicato UGT), Pedro Zerolo (Responsable de la Secretaría de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONGs del Partido Socialista Obrero Español) y Carlos María Duhalde (Consejero de la Embajada Argentina en España)

No hay comentarios: