Extracto publicado en la Revista Nueva bajo el título "La calle protagonista" y firmada por Laura Zavoyovski. La nota completa en: http://www.revistanueva.com.ar/numeros/01044/nota/2
Pinta tu aldea*
Pintar un cuadro es un hecho íntimo, dentro del taller; tenés tiempo, vas y venís, lo retocás. Es algo propio. Pintar
paredes es externo; es una acción que involucra el afuera. Es genial porque uno llega a la pared y tiene que adaptarse a lo que hay: la textura, el espacio, el entorno, la interacción con la gente… Se trabaja en grandes dimensiones, no hay tanto detalle. Uno debe dejar una imagen comprensible, rápida de leer e impactante, que quedará ahí por un tiempo indefinido, porque al minuto puede pasar alguien y pintarle algo por arriba.
Me gusta llevar el arte a un lugar público donde todos lo puedan ver: no solo el entendido en arte o el que elige ir a una galería. No soy graffitera, lo mío no es una queja. Me gusta expresarme y realizar una obra que pueda ver el pueblo; me gusta embellecer la ciudad. Pero siempre pido permiso; no lo hago “de prepo”.
Mi generación está rompiendo con el sistema tradicional del arte. Estamos buscando nuevas disciplinas, nuevas formas de mostrar, nuevas galerías de arte (virtuales, nómades, talleres). Creo que todo se está fusionando cada vez más: música, arte, performance estética, moda, murales y video van de la mano.
*Por Consuelo Vidal, artista.
Espanoles a la calle Los sucesos en Espana conmueven. "La economía está deteriorada y el horizonte es desalentador: 20% de desempleo y 5 millones de 'parados'". Así comienza el diálogo con Matías Ezequiel Garrido, sociólogo argentino, secretario general de Casa Argentina de Madrid, quien reside allí desde hace nueve anos y trabaja en Amnistía Internacional. Y prosigue: "A corto plazo no se vislumbran soluciones sustanciales. Ante la falta de respuesta y la agudización de la crisis, la gente sale a la calle. En este contexto, surgen los "Indignados" como movimiento, el 15 de mayo (15-M), una semana antes de las elecciones municipales y autonómicas. Las reuniones se iniciaron en las plazas de las principales ciudades, pero algunas acampadas se están desafectando y ahora se están llevando a cabo, también, en las calles de los barrios, como las asambleas barriales que se iniciaron en la Argentina luego de 2001". Garrido rescata estas características:
. La espontaneidad. La gente se autoconvocó; no fue reclutada por los partidos políticos.
. El carácter joven. No es la primera vez que los jóvenes espanoles salen a la calle. Ya se habían manifestado contra la guerra de Irak; por entonces, vastos sectores de la sociedad se movilizaron. En un segundo momento, se expresaron ante el "Plan Bolonia" (se refiere a la reestructuración de los planes de estudios de nivel universitario que supone la creación de un Espacio Europeo de Educación Superior).
. La indignación. Los "Indignados" no se sienten representados por las estructuras políticas tradicionales vigentes, y otras estructuras movilizadoras, como los sindicatos, tampoco responden a sus demandas.
. La organización. Hay un cierto orden. Por ejemplo, a través de comisiones de respeto en las que se indica a los manifestantes que no pinten estatuas o monumentos ni se suban a estos, y que tampoco peguen carteles en determinados espacios, de modo que las cosas no se les vayan de las manos. También hay grupos de limpieza que recolectan los residuos que dejan las multitudes. El principal reclamo es la reforma de la ley electoral, que resguarde un Estado de bienestar. "Está bue- no que la gente salga a la calle y que se debata entre ciudadanos", concluye Garrido.
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